Exceso policial
¿Qué pasó en Kennedy la noche del 27 de junio?

EL UNIVERSAL

Los efectivos que colocaron la alcabala estaban sin uniforme, con pasamontañas y armas largas, por lo que los jóvenes intentaron huir al creerse víctimas de un asalto


El pasado 27 de junio seis estudiantes de la Universidad Santa María regresaban a sus casas luego de presentar un examen.

Leonardo González Lárez (25 años) se ofreció a llevar de primero a su compañera Elizabeth Rosales a la terraza 6 de la urbanización Kennedy, parroquia Macarao.

Esa noche en Kennedy efectivos del Cicpc, la DIM y Policaracas, realizaban un operativo de seguridad para buscar a los autores del homicidio del agente tercero de la DIM Eduin Toussaint (21 años).

Alrededor de las 11:15 p.m. los estudiantes, a bordo de un vehículo Corsa, se encontraron con la alcabala ubicada entre el bloque 1 y un módulo de Barrio Adentro. Los efectivos se encontraban sin uniformes, con pasamontañas y armas largas, por lo que los jóvenes creyeron que serían víctimas de un asalto.

Cuatro funcionarios de la DIM y dos del Cicpc dieron la voz de alto. Cuando el conductor pasaba junto al puesto de control aceleró sorpresivamente. Fue cuando se efectuó el primer disparo, resultando herido en la cabeza un funcionario del Cicpc de Caricuao, Luis Peña.

Aparentemente los efectivos pensaron que el disparo había salido del vehículo en que iban los estudiantes y comenzaron a disparar, hiriendo a una de las jóvenes. Luego se comprobó que el funcionario había sido herido por uno de sus compañeros.

El vehículo se detuvo unos 400 metros más adelante, a pocos metros de la casa de Rosales. Aunque los jóvenes pidieron auxilio, los vecinos cerraron sus puertas al ver la cantidad de hombres armados. Fue en ese interín cuando los efectivos embistieron contra ellos.

Leonardo González fue el primero en morir. A Quintero y Montenegro -quienes gritaban que eran estudiantes- se les asesinó en un callejón, luego de someterlos y golpearlos. Las tres jóvenes resultaron heridas de bala.-NJM

Las víctimas
Seis estudiantes de la USM

Seis estudiantes del Tercer semestre de Ingeniería de Sistemas -de 19 a 26 años- fueron asesinados, tras presentar un exámen en la Universidad Santa María

Leonardo Enrique González Lares, 25 años. Era el conductor del vehículo Corsa cuatro puertas, placas ABR-68G. Fue el primero en morir. Las pesquisas indican que falleció producto de un disparo de fusil "Steger" en el ojo derecho con orificio de salida por la región occipital, presuntamente hecho por un funcionario del Cicpc. Su cuerpo quedó en la calle, afuera del carro, con las manos a la vista.

Erick Miguel Montenegro Sánchez, 22 años. Iba junto a una ventana del asiento trasero del vehículo. En medio de la confusión entró en un callejón, junto a Quintero, donde fue presuntamente golpeado y asesinado por funcionarios policiales. Funcionarios vestidos de civil pero encapuchados, los sometieron, los acostaron boca abajo y, pese a que se identificaron como estudiantes en repetidas ocasiones, fueron acribillados. Presuntamente tenía al menos 10 perforaciones de balas, varias con marcas de pólvora (tatuajes).

Edgar Quintero Torrealba, 19 años. Iba junto a una ventana del asiento trasero del vehículo. En medio de la confusión entró en un callejón, junto a Montenegro, donde fue presuntamente golpeado antes de ser asesinado por funcionarios policiales. Funcionarios vestidos de civil pero encapuchados, los sometieron, los acostaron boca abajo y, pese a que se identificaron como estudiantes en repetidas ocasiones, fueron acribillados. Presuntamente recibió heridas en la cabeza , el brazo derecho y el tobillo derecho.

Elizabeth Yuleidis Rosales Bracamonte, 20 años. Iba en el asiento del copiloto. Recibió múltiples heridas, entre ellas una en el glúteo derecho por la que fue intervenida exitosamente para retirar la bala.

Danitza Buitriago Gamboa, 26 años. Iba en la parte central del asiento trasero del vehículo. Recibió múltiples heridas de balas.

Irúa Coromoto Moreno, 20 años. Iba en la parte central del asiento trasero del vehículo. Tiene un tiro a quemarropa en la parte anterior del cuello, por lo que no ha podido rendir declaración ante el fiscal 125 de Derechos Fundamentales, Franklin Nieves, quien la ha visitado en dos oportunidades en el Hospital Miguel Pérez Carreño.-NJM

Presuntos implicados
26 funcionarios de cuerpos policiales

Veintiún funcionarios de la DIM, cuatro del Cicpc y uno de Policaracas están detenidos y fueron presentados a tribunales. Adicionalmente, se investigan efectivos por alterar la escena del crimen

Los funcionarios de la DIM que están siendo investigados por este hecho son:

Mayor José Peña Carrillo
Teniente de navío Jorge Escalona Seat
Inspector Carlos Felipe Cosuó
Inspector José Peña
Inspector Juan Carlos Apóstol Romero
Sub inspector Danilo Alfolso Angulo Urbina
Sub inspector Alirio José Camejo
Sub inspectora Grendy Molina
Sub inspector Jaime Molina
Sub inspector Jorge Luis Maurera
Sub inspector Wil Montes Chirinos
Sub inspector Nelson Carpio Henríquez
Ssub inspector Olimpo Alides Sánchez
Sub inspector José Salazar Rodríguez
Agente Alexander Arrieta
Agente Greisy González
Agente Alberto Cerrada
Agente Edwin Flores
Agente Josefina Aguilera
Agente Juan Carlos Reyes
Agente Fernando Mora

De la División de Homicidios están siendo investigados:

Inspector Richard Valera
Agente Luís Peña
Agente Jimy Calzadilla

De la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) de Caricuao es investigado el agente Félix Martínez

También está siendo investigado el efectivo de Policaracas Franklin García.

Los funcionarios que no participaron en el incidente con los estudiantes pero que son investigados por su participación en la alteración del lugar de los hechos -aunque no están detenidos- son:

De la División de Investigación de Homicidios, el inspector jefe Alejandro Lisy y el inspector José Vicente Rangel.
De la división de inspección de Homicidios, el inspector Juan Perozo y el sub inspector Jarnan Falcón.
De la división de inspecciones técnicas, el sub inspector Oliver Carmona, el detective Héctor Aparicio, el detective Luís Prada y Nelson Santana.

De trayectoria balística, el agente Omar Gil.
De levantamiento planimetrico, el agente Wilmer Molina.
De laboratorio fotográfico, Jorge Mallorca.

Los funcionarios detenidos permanecen en la sede de la Brigada de Acciones Especiales (BAE), ubicada en San Agustín del Sur.

El jueves 30 de junio los 26 funcionarios fueron llevados desde la BAE hasta el Tribunal 50 de Control. La Fiscalía pidió la precalificación de triple homicidio calificado, homicidio calificado en grado de frustración, agavillamiento y uso indebido de armas.-NJM

La investigación
En busca de la verdad

Mientras las autoridades garantizan que no habrá impunidad, las investigaciones indican que se trata de un caso de abuso policial

El ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón, anunció el pasado 28 de junio el inicio de una minuciosa investigación para determinar si hubo exceso policial. Reveló que las irregularidades sobre el proceso fueron advertidas por el propio director del Cicpc, Marcos Chávez.

Chacón afirmó en esa oportunidad que "González Larez presenta, de acuerdo con el examen médico-forense, un tatuaje de pólvora en el ojo derecho, lo que hace suponer que no murió en el momento en que le dispararon la ráfaga, sino que una vez ocurrido esto, es sacado del vehículo y se le dispara".

El Chevrolet Corsa en que iban los jóvenes fue trasladado a la subdelegación Simón Rodríguez del Cicpc para efectuar las experticias necesarias. El vehículo tenía orificios producidos por el paso de proyectiles en ambos costados y en el vidrio trasero. Fuentes ligadas a la investigación informaron de manera extraoficial que las experticias señalan que todos los impactos de proyectil indican que los disparos fueron efectuados desde afuera.

Aproximadamente 36 horas después de los homicidios, comisiones de la DIM y el Cicpc realizaron nuevas experticias en la escena del crímen, donde encontraron restos de casquillos y proyectiles, así como rastros de sangre en las paredes del lugar en que fueron asesinados Edgar Quintero y Erick Montenegro.

El jefe de la División contra Homicidios del Cicpc, comisario Miguel Ibarreto, reveló que en el callejón en que murieron los dos jóvenes se encontraron dos revólveres y una escopeta. Extraoficialmente se conoció que un funcionario del Cicpc habría sembrado las armas para simular un enfrentamiento. Las pruebas de Análisis de Trazas de Disparos (ATD) confirmaron que ninguno de los estudiantes disparó.

El arma con el que se dio muerte a Leonardo González fue identificada como un fusil "Steger", arma "orgánica" del Cicpc, por lo que se presume que fue uno de sus funcionarios el que efectuó el disparo que segó la vida al joven.

También se ha determinado que fueron seis funcionarios de la DIM quienes ingresaron al callejón donde fueron asesinado los otros dos muchachos, por lo que se supone que entre ellos están quienes les ultimaron.

Hay siete testigos que aportarán importante información sobre el caso, entre ellas uno que vio cuando los funcionarios encapuchados sometieron a Montenegro y Quintero y los acribillaron.-NJM

Triple homicidio con alevosía y motivos fútiles e innobles
Imputados los 26 implicados en asesinato de estudiantes

Los 26 funcionarios policiales y militares implicados en la muerte de tres estudiantes de la Universidad Santa María fueron imputados por el Tribunal 20 de Control por los delitos de triple homicidio calificado, cometido con premeditación y alevosía, motivos fútiles e innobles.

Igualmente se les imputaron los hechos punibles de homicidio frustrado contra las tres jóvenes heridas y por uso indebido de armas de fuego.

Los funcionarios recibieron la imputación en grado de complicidad correspectiva y se les mantendrá presos en la Brigada de Acciones Especiales (BAE) de la policía científica, en San Agustín del Sur.

De momento, el Tribunal no aceptó los otros cargos que había solicitado la Fiscalía por simulación de hecho punible, violación de domicilio, abuso de autoridad y forjamiento de documento público.

La juez Linda Fernández también ordenó medidas de protección a las tres estudiantes heridas.

Chacón anuncia destitución de funcionarios e intervención de cuerpos de seguridad

El Ministro de Interior y Justica, Jesse Chacón, anunció la destitución de varios funcionarios policiales con responsabilidad directa e indirecta en el operativo realizado por funcionarios del Cicpc y de la Dirección de Inteligencia Militar en el que fueron ajusticiados tres estudiantes y heridos otros tres el pasado 27 de junio.

Señaló que en este caso está claro que hay dos delitos básicos: homicidio y simular un hecho y alterar todo el escenario del crimen. "Los dos delitos tienen que ser sancionados porque uno no es menos grave que el otro".

Entre los destituídos de sus cargos se encuentra el jefe de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, comisario Miguel Ibarreto, el jefe de la Brigada E de esa división. También los jefes de divisiones de planimetria, trayectoria balística, inspecciones técnicas y laboratorio de fotografía, y el jefe nacional de la División de Criminalística.

Chacón señaló que se ordenó la intervención de la división de investigaciones de la DIM, así como de las divisiones de homicidios y criminalística del Cicpc.

Funcionarios investigados

Los funcionarios que de la DIM están siendo investigados por este hecho son el mayor José Peña Carrillo, el teniente de navío Jorge Escalona Seat, inspector Carlos Felipe Cosuó, inspector José Peña, inspector Juan Carlos Apóstol Romero, el sub inspector Danilo Anfolso Angulo Urbina, sub inspector Alirio José Camejo, sub inspectora Grendy Molina, sub inspector Jaime Molina, sub inspector Jorge Luis Maurera, sub inspector Wil Montes Chirinos, sub inspector Nelson Carpio Henríquez, sub inspector Olimpo Alides Sánchez, sub inspector José Salazar Rodríguez, agente Alexander Arrieta, agente Greisy González, agente Alberto Cerrada, agente Edwin Flores, agente Josefina Aguilera, agente Juan Carlos Reyes y agente Fernando Mora.

De la división de homicidios están siendo investigados el inspector Richard Valera, el agente Luis Peña y el agente Jimy Calzadilla. De la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) de Caricuao, el agente Felix Martínez y el Policaracas Franklin García.

Desaparece dirección de investigación de la DIM

Hay otros funcionarios que no participan en el hecho que están siendo investigados por su participación en la alteración del lugar de los hechos. De la división de investigación de homicidios el inspector jefe Alejandro Lisy y el inspector José Vicente Rangel, de la división de inspección de homicidios, el inspector Juan Perozo y el sub inspector Jarnan Falcón, de la división de inspecciones técnicas, el sub inspector Oliver Carmona, el detective Héctor Aparicio, el detective Luis Prada y Nelson Santana, de trayectoria balística el agente Omar Gil, de levantamiento planimétrico el agente Wilmer Molina y de laboratorio fotográfico Jorge Mallorca. Estas personas no están detenidas.

"La intervención de la dirección de investigaciones de la DIM significa su desaparición completa", sentenció Chacón. "Hoy comenzamos la intervención de criminalística y la división de homicidios del Cicpc",agregó para dejar por sentado que el gobierno hará "todo lo que tenga que hacer" para que los cuerpos de seguridad estén capacitados profesional y éticamente.

Explicó que la destitución de la Brigada E de la división de homicidios, a la cual pertenecían los cuatro funcionarios del Cicpc, se debe a que permitieron que ocurriera este operativo.

El DIM tiene sus funciones y el Cicpc las suyas. "Si el desplazamiento era no para funciones de inteligencia sino como parte de la investigación del homicidio era una responsabilidad única y exclusiva del Cicpc", agregó Chacón.

Dejó claro que "no había orden de allanamiento" para ingresar a las viviendas donde supuestamente se buscaba a los autores del homicidio del funcionario de la DIM.

El titular del Interior y Justicia dijo que no se pueden adelantar señalamientos sobre autores materiales de los hechos porque se trataba de un grupo numeroso y sólo una de las armas está plenamente identificada pero aseguró que cuando se sepa quienes accionaron sus armas y cuáles de ellos impactaron a los jóvenes será dado a conocer.

El arma identificada es un fusil "Steger", con la que le dispararon a Leonardo González, el conductor del vehículo. Este tipo de fusil es un arma "orgánica" del Cicpc por lo que se presume que fue uno de sus funcionarios el que haya efectuado el disparo que le segó la vida a este joven.

Chacón también reveló que al callejón donde fueron asesinado los otros dos muchachos ingresaron seis efectivos de la DIM, por lo que se supone que entre ellos están quienes les ultimaron.

Según las investigaciones adelantadas hasta el momento, las jóvenes resultaron heridas por los disparos que hicieron los funcionarios de ambos cuerpos que se encontraban en la alcabala previa al lugar de la masacre.

Sobre si evaluarán la responsabilidad de la directiva del Cicpc y si eventualmente serán también destituidos, Chacón señaló que esa es una decisión que tomará cuando "crea que sea conveniente".

Aseguró hoy que actuarán "diligentemente" para que los funcionarios involucrados en el operativo en el que fueron asesinados los tres estudiantes de la Universidad Santa María, el pasado lunes, sean sancionados, como corresponde, por el uso excesivo de la fuerza policial.

No hubo otro vehículo

El ministro de Relaciones Interiores desmintió de forma categórica la versión dada al inicio por los cuerpos policiales según la cual un vehículo similar al de los jóvenes ajusticiados habría pasado antes por la alcabala disparando.

"Por ahí no pasó ningún otro vehículo que no haya sido el de los muchachos", aseguró haciendo la precisión que el intento de llevar a la DIM un vehículo similar al involucrado en los hechos no es más "que el intento de un gru po de funcionarios de hacer ver un homidio como un enfrentamiento".

Chacón señaló que está absolutamente prohibido el uso de pasamontañas por parte de los funcionarios de los cuerpos de seguridad adscritos al Ministerio de Interior y Justicia, práctica que espera quede proscrita de ahora en adelante a menos que sea por casos especiales.

El funcionario herido en el suceso fue víctima de los disparos de sus compañeros.-LGR

"Ya nada nos lo devolverá"

"Este es el dolor que nos dejan los cuerpos de seguridad. Nosotros confiamos en ellos y lo que nos traen es desgracia". Este es el sentir de los familiares de Leonardo González, una de las víctimas fatales de la masacre. A este joven de 23 años lo velaron en la funeraria El Rosal. El vivía en El Valle y estudiaba tercer semestre de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Santa María y además estaba a punto de terminar el último semestre de Administración de Empresas. Hace dos años decidió irse a vivir con una de sus hermanas para ser la figura paterna de su sobrino. Rafael Silva, amigo del infortunado, recordó que Leonardo era un joven que siempre tenía una sonrisa en la cara. "El se ganaba a la gente por su forma de ser... nunca tuvo problemas con nadie".
La familia primero

En la Vallés, específicamente en la capilla colonial, estaban congregados los dolientes de Edgar Quintero, de 19 años de edad. El era el menor de dos hermanos.

"Desde muy pequeño se convirtió en el hombre de la casa, pues su padre murió hace 15 años. Era un chico que se dedicaba a su familia, eso era lo más importante para él. Daba su vida por su mamá y su hermana", así lo describió Raúl Padilla, amigo de crianza.

Padilla recordó que al comienzo no creía la nefasta noticia.

"Caí en cuenta luego de llamar al celular de Edgar y varias veces a la casa de su madre... es algo muy duro. Porque ya nada ni nadie nos lo va a devolver, ni siquiera el hecho de que se haga justicia"._MII

Consecuencias
Medidas para frenar la impunidad

Además de una agilización de los procesos de revisiones psicológicas y psicotécnicas a funcionarios, se destituyeron varios funcionarios policiales con responsabilidad directa e indirecta en el operativo en el que fueron ajusticiados tres estudiantes

El Ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, anunció la destitución de varios funcionarios policiales, entre quienes está el jefe de la División contra Homicidios del Cicpc, comisario Miguel Ibarreto.

También fueron destituidos de la Coordinación nacional de criminalistica, el comisario General Wladimir Flores; de la División de Inspecciones Técnica, el comisario Jefe Edgar González; de la División de Análisis y Reconstrucción de Hechos, la comisaría Moralvia Suárez; de Trayectoria Balística, el Sub comisario Freddy Escalona; y del Departamento laboratorio fotográfico, el Sub comisario Carlos Sifuentes.

Asimismo, se ordenó la intervención de la División de Investigaciones de la DIM y de las Divisiones de Homicidios y Criminalística del Cicpc.

Por su parte, el director del Cicpc, comisario Marcos Chávez, indicó que se agilizaran los procesos de revisiones psicológicas y psicotécnicas a funcionarios que hayan participado (como víctimas o victimarios) en alguna situación violenta.

Algunos funcionarios que se presentarán a estos estudios pertenecen, a Anti extorsión y Secuestro, Robo, Vehículos y Unidad de Respuesta Inmediata (URI), entre otros despachos.

DERECHOS HUMANOS / Universitarios exigieron castigo para policías abusadores
Fiscalía garantiza sanciones

Estudiantes de distintas casas de estudio de la capital rindieron un último adiós a sus compañeros caídos y demandaron de la Fiscalía que sancione a los responsables de las muertes ocurridas este lunes en Kennedy (Macarao)

Estudiantes de distintas casas de estudios se congregaron frente a la sede del Ministerio Público para demandar que la muerte de Leonardo González, Erick Montenegro y Edgar Quintero no quede impune. El fiscal general de la República, Isaías Rodríguez, recibió a una comisión con la que se comprometió a llevar las investigaciones "hasta sus últimas consecuencias" y a "no hacer ningún tipo de concesiones". La movilización se desarrolló con toda normalidad y sin ningún incidente que reportar.

JUAN FRANCISCO ALONSO

De riguroso negro y bajo la consigna "No eran maleantes, eran estudiantes", decenas de universitarios se congregaron en las inmediaciones del despacho del fiscal general de la República para exigirle a Isaías Rodríguez que castigue a los 26 funcionarios militares y policiales implicados en el supuesto ajusticiamiento de tres alumnos de la Universidad Santa María (USM) y que no permita que el lamentable suceso ocurrido el lunes quede impune.
"No queremos que este caso se quede engavetado, que se quede en privado lo que sucedió", afirmó Daniel Calzadilla, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la USM y quien encabezó la protesta, la cual interrumpió el tráfico por la avenida Universidad desde media mañana hasta pasado el mediodía.

Aunque observó como un gesto positivo el que altos funcionarios del Estado hayan condenado la muerte de Leonardo González, Erick Montenegro y Edgar Quintero, Calzadilla recordó que "en Venezuela siempre se ha rechazado una matanza, un muerto, pero los casos siempre han quedado engavetados y nunca se les ha dado respuesta a los venezolanos. Los estudiantes exigimos que esto no quede impune".

Mientras sus compañeros de la Santa María y de otras casas de estudios gritaban "Y dónde están, y dónde están los policías que nos iban a matar" y "Gobierno, farsante, mataste a estudiantes", el dirigente estudiantil le tomaba la palabra al vicepresidente José Vicente Rangel, quien el jueves prometió que el Ejecutivo iba a castigar a los responsables de la matanza de Macarao, y demandó que "investiguen y le den una respuesta a los venezolanos, porque si no los estudiantes vamos a salir a la calle día a día".

Una comisión de los protestatarios fue recibida por Isaías Rodríguez y por el director general de Actuaciones Procesales del Ministerio Público, Félix Mercades, quienes le aseguraron que "la investigación se va a llevar hasta sus últimas consecuencias" y que "no va a haber ningún tipo de concesiones".

Pese a que el fiscal recibió a esa representación, en el exterior el resto de los manifestantes demandaban su presencia al grito: "Queremos al fiscal", para escuchar con sus propios oídos las garantías que le había dado a sus compañeros.

Al tiempo que algunos protestatarios coreaban consignas y portaban pancartas que decían: "Tenemos sed y hambre de justicia", otros aprovecharon para colocar unas velas a los pies del cordón de seguridad, que efectivos de la Guardia Nacional establecieron para resguardar la sede de la institución garante de la legalidad.

Momentos de intenso dolor se vivieron cuando Luís Adelmo Sánchez, abuelo de Erick Montenegro, se incorporó a la movilización. "A mi nieto me lo mataron malamente. Mi nieto valía mucho y yo quiero que se le haga justicia".

No fueron pocos los que no pudieron contener las lágrimas al ver el rostro de ese anciano adolorido.

La ocasión también fue propicia para exigirles a los políticos, tanto afectos como opuestos al gobierno del presidente Chávez, que no utilicen este caso como arma arrojadiza.

"No queremos que utilicen esto como una bandera política. Esto no es político. Queremos que resuelvan este problema, porque es un derecho de estudiantes (...) Queremos que hagan un juicio público, para que todos veamos que van a hacer justicia por nuestros compañeros y por nosotros mismos", pidió Marianela Valenzuela.

jalonso@eluniversal.com

Joven herida en el cuello presenta un tiro a quemarropa
"Esos policías parecían unos delincuentes"

Los estudiantes de la Universidad Santa María estaban enardecidos por la brutalidad cometida

Se afirma que un funcionario de Homicidios "sembró" armas colectadas

MARIA ISOLIETT IGLESIAS

Los familiares de Irúa Moreno _una de las jóvenes que resultaron heridas en la masacre ocurrida en Kennedy, el pasado lunes_ explicaron que la chica presentó un tiro con tatuaje (a quemarropa) en el cuello. Por esa razón su estado es muy delicado.
Moreno no puede hablar, por ello no ha podido rendir declaraciones al fiscal 125 de Derechos Fundamentales, Franklin Nieves, quien ha visitado el hospital Miguel Pérez Carreño en dos oportunidades para recavar la versión de la estudiante lesionada.

Irúa está recluida en Neurocirugía I. La custodia de la zona es permanente. Todo aquel que pretenda ingresar debe someterse a requisa.

Operación exitosa

Elizabeth Rosales, otra de las estudiantes de la Universidad Santa María que resultaron heridas en Kennedy, fue sometida este jueves a una intervención quirúrgica para extraer el proyectil que quedó incrustado en su glúteo derecho. Según sus familiares, todo resultó satisfactoriamente. Está en el Hospital Militar.

Por órdenes médicas, ella no puede hablar, pero su madre _la señora Angela de Rosales_ explicó, mientras atendía a su hija, que durante la noche del lunes Elizabeth, y los amigos que la llevaban, se consiguieron con una primera alcabala que no estaba identificada. "Unos hombres encapuchados y fuertemente armados les dieron la voz de alto, pero ellos siguieron porque esos hombres parecían delincuentes... más adelante un grupo de 10 o 15 efectivos arremetió contra el carro. ¿Cómo es eso que los destacados en una alcabala parecen delincuentes?... luego de todo el tiroteo y confusión, mi hija me llamó y me pidió que la ayudara. Cuando salí encontré a Elizabeth herida dentro del carro en el puesto del copiloto, Daniza Buitriago estaba afuera e Irúa en los puestos traseros del Corsa".

Ese vehículo, según las experticias, presentó 13 orificios de bala dispersos por los cuatro costados.

Algunos acomodos

El director de la policía científica, comisario Marcos Chávez, indicó que, en el transcurso de esta semana, se agilizaron los procesos de revisiones psicológicas y psicotécnicas a funcionarios que hayan participado (como víctimas o victimarios) en alguna situación violenta. "La idea de eso es corregir y prevenir cualquier irregularidad... es un proceso que se viene dando desde hace tiempo ya, pero lo intensificamos ahora. Los que estarán a cargo de esto serán los sociólogos y psicólogos que trabajan en una oficina que depende del departamento de Recursos Humanos". Según el comisario, algunos funcionarios que se presentarán a estos estudios pertenecen, entre otros despachos, a Antiextorsión y Secuestro, Robo, Vehículos y Unidad de Respuesta Inmediata (URI).

Extraoficialmente se pudo conocer que uno de los funcionarios adscritos a la división Contra Homicidios, presuntamente involucrado en el hecho, habría sembrado las armas ubicadas cerca de los cuerpos de los dos jóvenes acribillados en el callejón de la Terraza Seis de Kennedy.

Esos dos revólveres y la escopeta servirían como "prueba" de un enfrentamiento. Pero esa hipótesis quedó desvirtuada gracias a los resultados de los análisis de ATD practicados a los infortunados. Allí se determinó que los jóvenes (Erick Montenegro, Leonardo González y Edgar Quintero) no dispararon a las comisiones policiales que participaron en la masacre.

Fiscal aseguró que hay indicios de que fueron ajusticiados
Descartada hipótesis de enfrentamiento

Los familiares estaban desconsolados por la fatídica pérdida

Los 26 funcionarios detenidos serán presentados hoy en tribunales

MARIA ISOLIETT IGLESIAS

Las pruebas de Análisis de Traza de Disparos (ATD) practicadas a los cuerpos de los tres jóvenes que resultaron acribillados en Kennedy (Caricuao) _para determinar si ellos habían disparado a las comisiones policiales_ resultaron negativas, así lo informó el jefe de la División contra Homicidios del Cicpc, comisario Miguel Ibarreto.
A este respecto, el fiscal 125 de Derechos Fundamentales, Franklin Nieves, indicó que las experticias muestran que hubo exceso en los procedimientos. "Los resultados de las pruebas de ATD practicadas a las víctimas nos da un indicio de que en efecto los ajusticiaron".

Estos análisis fueron realizados luego de que la policía científica ubicara tres armas de fuego en el sitio del suceso cuando hicieron el levantamiento. Ese hallazgo se realizó en el callejón (terraza seis de Kennedy) donde fallecieron dos de los tres estudiantes universitarios que masacraron.

Los dos revólveres y la escopeta eran las "pruebas" de que los chicos supuestamente habrían disparado a las comisiones policiales.

Nuevas inspecciones

Luego de dos días de haber ocurrido la masacre de Kennedy, funcionarios de la policía científica adscritos a la División contra Homicidios se apersonaron, este miércoles, al lugar del suceso _terraza número seis de Kennedy, Caricuao_ para realizar una nueva inspección en la zona. Se localizaron proyectiles.

Esos, indicó Ibarreto, serán sometidos a experticias técnicas con el fin de determinar cuáles fueron las armas accionadas. Además, cuentan con siete testigos que aportarán información valiosa sobre lo ocurrido. Se conoció que en ese grupo hay una persona que es clave para el caso. Se trata de una señora (prefirió guardar el anonimato) que vio cuando algunos funcionarios de civil y encapuchados sometieron a dos de los jóvenes (Erick Montenegro, de 22 años y Edgar Quintero de 19 años), los acostaron boca abajo y pese a que se identificaron en repetidas oportunidades, los acribillaron. Leonardo González murió en la vía principal de la terraza seis de Kennedy, frente a las casas nueve y 11.

En cuanto a las versiones que giran en torno a ese suceso, surgió una que logró cobrar más fuerza. Esa relata que los jóvenes se toparon con una alcabala (al parecer no identificada) y no se detuvieron porque pensaron que las personas encapuchadas y con armas largas los robarían. Ellos emprendieron la huída y los funcionarios comenzaron a disparar. Allí hirieron a una de las jóvenes. Los estudiantes llegaron hasta la terraza seis de Kennedy y se estacionaron frente a las casas 11 y nueve, pidiendo auxilio; decían que necesitaban una ambulancia, pero nadie salió a socorrerlos. En el ínterin llegaron los efectivos de seguridad y embistieron en su contra.

Por este hecho hay, en total, 26 funcionarios detenidos (21 de la DIM y cuatro del Cicpc y uno de Policaracas). Ellos serán presentados en los tribunales a más tardar hoy.

Una de las sobrevivientes está en terapia intensiva
Error policial siega vidas de estudiantes

Una de las sobrevivientes fue trasladada hasta el Pérez Carreño para practicarle los análisis

Veintidós efectivos (DIM y Cicpc) ya están en sala disciplinaria

MARIA ISOLIETT IGLESIAS

Tres jóvenes estudiantes del tercer semestre de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Santa María fueron asesinados por equivocación. Otras tres chicas también resultaron heridas.
Leonardo González, de 25 años; Erick Montenegro, de 22 años y Edgar Quintero, de 19 años, fueron los que perdieron la vida en el tiroteo. Elizabeth Rosales, Daniza Buitriago e Irúa Coromoto Moreno resultaron heridas. Todos ellos iban a bordo de un Corsa cuatro puertas, de color arena, propiedad de Rodríguez.

Dilcia Torrealba, madre de Edgar, dijo que el último contacto que tuvo con su hijo fue a las 10:30 de la noche. "A esa hora me llamó para decirme que ya había terminado el examen que presentaría... me dijo que Leonardo lo llevaría hasta la casa (en Los Ruices) luego que dejaran a dos chicas en Caricuao. Pero me quedé esperando, porque nunca llegó... en la madrugada me llamaron para decirme que estaba hospitalizado en el Pérez Carreño. Me fui hasta allá y cuando averigüé me informaron que mi hijo ya estaba en la Morgue de Bello Monte".

Varios familiares y compañeros de los jóvenes acribillados se congregaron en la Medicatura Forense. Todos daban fe de la buena conducta de los infortunados.

Horas de mucha confusión

Todo tuvo lugar en Kennedy, Caricuao, a eso de las 11:00 de la noche. El escenario que sirvió de contexto fue el desarrollo de un operativo de seguridad que llevaban a cabo funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y de la policía científica, específicamente en el sector de Las Casitas, Caricuao.

Gabriel Quintero, tío de una de las víctimas fatales, explicó (según la versión que recogió en Kennedy, el lugar de los hechos) que, presuntamente, los responsables de la "masacre" fueron los efectivos de alguno de los cuerpos de seguridad arriba mencionados. "Yo hice el reconocimiento post mortem de los tres muchachos. Edgar tenía tres tiros, uno en la cabeza, otro en el antebrazo y el último en el tobillo. A Erick le conté 10 impactos de bala con tatuajes y Leonardo tenía un tiro en el ojo derecho con salida en el occipital... indiscutiblemente hubo un exceso, pero no puedo asegurar de cuál cuerpo de seguridad", refirió.

Por su parte, Guillermo Aponte, compañero de los infortunados, dio una de las tantas versiones que circularon alrededor del hecho. El indicó: "todo fue una equivocación... en una primera alcabala pasó un Corsa igual al que tenía uno de los caídos (de color arena) y desde allí le dispararon a un funcionario de la policía científica, luego se dio a la fuga. Supongo que ellos pasaron la voz hasta la otra alcabala y cuando transitó el vehículo de mis amigos, se confundieron, y los acribillaron... los mataron como a unos perros".

Versión oficializada

El ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón Escamillo, refirió que se ordenó a la policía científica (División contra Homicidios) una minuciosa investigación para determinar con exactitud si en efecto hubo exceso policial, tal y como se presume.

"Hasta ahora, de acuerdo a la primera versión que manejamos, hubo un supuesto exceso por parte de los siete funcionarios del Cicpc y los 27 efectivos de la DIM, que actuaron la noche del lunes, por ellos haremos todo para dar con la verdad. Quien resulte involucrado en esta irregularidad tendrá que pagar", agregó.

Según el titular del Interior, a eso de las 11:00 de la noche se desplazaba por Kennedy un vehículo Corsa tripulado por tres hombres e igual número de mujeres. Cuatro funcionarios de la DIM y dos de la policía científica les dieron la voz de alto. Ellos se detuvieron en la alcabala que estaba más adelante. Una de las sobrevivientes dijo que pensaron que los iban a robar y por ello aceleraron la marcha. En ese momento hubo un primer impacto de bala que hirió a un funcionario de la policía científica y fue entonces cuando comenzó la arremetida contra los jóvenes que iban en el Corsa. Se conoció que por este hecho hay 22 funcionarios (de la DIM y del Cicpc) en sala disciplinaria.

Muertos de fin de semana

Trascendió en los predios de la Morgue de Bello Monte que desde las 6:00 pm del viernes hasta 6:00 del lunes, ingresaron por lo menos 25 personas asesinadas. Sin embargo, el Ministerio del Interior y Justicia contabilizó 21 homicidios en Caracas durante la semana número 39 de implementación del plan de seguridad.

Y, por último, quienes dieron la orden de matar, para poder sacar ese grupo de circulación, por el poder tan grande que habían obtenido, ahora hablan de justicia (esta frase no la dice El Universal):

Posiciones
Autoridades garantizan justicia

JOSE VICENTE RANGEL. El vicepresidente de la República condenó "de manera tajante", la masacre, pero indicó que "la reacción del Estado ha sido ejemplar. Vamos a desarmar a los gatillos alegres, tiene que desterrarse definitivamente la impunidad policial".

GERMÁN MUNDARAÍN.
"El país reclama que se combata la impunidad que tradicionalmente ha existido en el país y que estos crímenes cometidos contra unos jóvenes inocentes, así (como) contra personalidades públicas y líderes comunitarios o campesinos sean castigados", afirmó tras rechazar el presunto ajusticiamiento.

JESSE CHACÓN.
El Ministro del Interior y Justicia dijo que en este caso hay dos delitos básicos: Homicidio y simulación de un hecho, y alteración del escenario del crímen. "Los dos delitos tiene que ser sancionados porque uno no es menos grave que el otro", afirmó.

ELADIO APONTE APONTE.
El presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia señaló que la ley "se aplicará hasta sus últimas consecuencias" contra quienes dispararon. "Lo que tiene que hacerse es poner a esos funcionarios a disposición de la justicia, y que se hagan las investigaciones del caso", afirmó.

MARCOS CHÁVEZ.
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Marcos Chávez, dijo que los efectivos alteraron la escena del crimen "para hacer creer que hubo un enfrentamiento entre delincuentes". Sin embargo, "se ha demostrado desde el punto de vista técnico y científico que jamás hubo un enfrentamiento, que estos jóvenes jamás usaron armas de fuego".

ISAÍAS RODRÍGUEZ.
El Fiscal General condenó la muerte de tres estudiantes y aseguró que "vamos a perseguir este hecho de la forma más implacable que podamos hacerlo". Afirmó que "nos parece que este hecho va más allá de lo que dijo el ministro (Jesse Chacón), quien señaló que fue un exceso. Desde hace tiempo venimos señalando la perversión existente en los cuerpos policiales".

JORGE GARCIA CARNEIRO.
El ministro de Defensa dijo que los funcionarios tienen que ser destituidos, y afirmó que la FAN "deplora el hecho".

http://www.eluniversal.com/expol_index.shtml

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