Presentación de la
propuesta de Enmienda Constitucional por
los partidos Políticos Democráticos y por
la sociedad civil organizada
Venezuela si tiene futuro. La tremenda crisis, política, social, económica, que atraviesa ahora, no puede enajenar nuestra inquebrantable fe en un país mejor.
Para buscarle una salida pacifica y constitucional a su postración, producto de los reiterados desatinos desde la jefatura de Estado, los partidos políticos democráticos y miembros de la sociedad civil organizada, presentamos a todos los venezolanos, un acuerdo producto del más amplio consenso. Han sido intensas jornadas de diálogo en las cuales hemos puesto de lado nuestras muy comprensibles discrepancias, ante un solo anhelo: construir una sociedad plural, próspera, de justicia social, de convivencia en paz, de respeto a las mayorías, pero sin atropellos a las minorías. Una sociedad, en definitiva, en la que se aprovechen al máximo nuestras potencialidades, todavía inmensas.
Basados en tales principios, sometemos hoy a la consideración del país, la petición de enmienda de la Constitución aprobada en 1999. Estamos seguros que con ello, interpretamos el sentimiento de un considerable número de compatriotas.
Nos proponemos a sacar a Hugo Chávez de la Presidencia. Tal es una necesidad impostergable. Por eso, el próximo sábado ocho de junio vamos a dar inicio a la recolección de más de un millón, ochocientas mil firmas, necesarias para activar el mecanismo, que con estricto apego a nuestro ordenamiento jurídico, remueva ese verdadero foco de perturbación de nuestra convivencia civilizada.
La propuesta que presentamos, consta de seis artículos que abren un proceso, rápido, sin complicaciones extremas, de profunda participación popular, que permite los correctivos mínimos que demanda la Constitución Nacional, más allá, incluso, de la sola remoción del señor Chávez.
En primer lugar, se plantea la llamada doble vuelta para las futuras elecciones Presidenciales. Este es un sistema de amplia aceptación universal. En lo adelante, todo candidato para obtener la Primera Magistratura, tendrá que contar con un apoyo, que en ningún caso podrá ser menor del 50% de los votantes. El instrumento constitucional que sometemos a la consideración de nuestros compatriotas, establece el mecanismo de una segunda vuelta, para el caso que en la primera votación, ninguno de los aspirantes obtenga el citado porcentaje mínimo. Esta es una forma de exigirle a los sucesivos mandatarios nacionales, un consenso mayor que el previsto en el actual texto constitucional de modo que su eventual designación, no sea producto de mayorías exiguas o de sucesos fortuitos o circunstanciales.
Otro de los aspectos que ha causado el mayor desasosiego en la colectividad es el concerniente al período Presidencial. Nuestra historia está plagada de caudillismos nefastos. De allí, que las recurrentes tentativas de prolongar el mandato de nuestros jefes de Estado, más allá del limite racional que impone tina concepción moderna en el manejo de la administración pública, tengan que desactivarse por la vía constitucional. Por eso, en el documento que presentamos, se establece un período de cuatro años y una sola reelección por cuatro años más, en el caso del presidente de la República. Sin embargo, para superar el drama por el cual hoy atraviesa Venezuela, proponemos dos disposiciones transitorias que contemplan el recorte del actual período Presidencial. De esta forma a finales del presente año o a más tardar, a principios del que viene, los venezolanos vamos a tener un nuevo jefe de Estado. Esperamos que las actuales autoridades acaten esta iniciativa popular, pero en todo caso, estamos preparados para hacerla respetar.
Los partidos políticos democráticos y la sociedad civil organizada, estamos conscientes que después de superado el escollo que representa Hugo Chávez al frente de los destinos del país, tendremos el reto de reconstruir Venezuela. Por eso nos hemos comprometido a continuar actuando de manera unitaria, en función de consolidar las bases democráticas.
En los próximos días, someteremos a la consideración de los venezolanos nuestro llamado Acuerdo de Gobernabilidad. Se trata de un documento rico en soluciones a corto plazo, entre otras, la necesaria relegitimación del Poder Ciudadano, la desactivación de las trabas que tienen inhibido a nuestro aparato económico, una lucha a fondo contra la pobreza, la reinstitucionalización de nuestra Fuerza Armada Nacional, la integración de un próximo gobierno de amplio consenso y de reconciliación nacional, así como el urgente rescate del actual colapso de los servicios públicos elementales.
Este Acuerdo de Gobernabilidad, también contempla compromisos a mediano y largo plazo que se proyectan mucho más allá de la actual coyuntura y que por lo mismo, abarca etapas de cinco, diez y hasta de quince años. Invitamos a todos los compatriotas a incorporarse a esta hermosa empresa. Sin odios. Sin revanchas. Sin exclusiones, aunque sin pretendidas unanimidades que irrespeten las naturales diferencias y puntos de vista divergentes. Reiteramos la fundada esperanza en el porvenir de esta querida tierra. En sus posibilidades. En sus riquezas, generoso legado de la Providencia. Pero sobre todo, reiteramos nuestra fundada esperanza en el inabarcable recurso de las mujeres y hombres de Venezuela.
No vamos a retroceder. Ni un paso atrás. Nuestro compromiso es con
Venezuela. Estamos unidos por ella.