http://opinion.eluniversal.com/2002/09/20/OPI7.shtml
El Universal
NO ES JUSTO
María Sol Pérez Schael
HAY SOCIEDADES QUE SABEN reaccionar ante el peligro. Detectan los riesgos de
desintegración y obstaculizan la emergencia de liderazgos peligrosos o
incompetentes. Son sociedades que poseen un instinto calculador, se preguntan
cuánto ganan actuando y cuánto pierden si dejan de hacerlo. No son ingenuas o
principistas. No se ciegan ante las contingencias, son responsables y poseen un
instinto de conservación agudo que las hace reaccionar con rapidez imponiendo
correctivos y rectificaciones. Son sociedades, sencillamente, que tienen éxito.
Cuando se observa la discusión entre sectores de la sociedad acusándose
mutuamente, los unos de radicales e impacientes por pedirle ayuda a los
militares, los otros de gradualistas y cómplices porque prefieren esperar la
intervención de unas instituciones que, por los momentos, se encuentran
secuestradas por el Gobierno, no queda más remedio que pensar que la democracia
corre el riesgo de ser arrasada, definitivamente, mientras unos se escudan tras
la superioridad de sus principios y los otros tras su impotencia o sus miedos.
Nada razonable puede resultar desemejante confrontación en un momento en el cual
el país debe restablecers u democracia y detener la vorágine destructora de un
grupo que ha secuestrado el poder y pretende despojar a la mayoría de su destino
y de su futuro.
Cómo impedir que triunfen y cómo vencerlos respetando las reglas son dos
objetivos que no necesariamente van juntos. Este, desafortunadamente, es el
centro de la discusión. Si esto se entiende, podremos identificar un camino que
acabe con una diatriba que sólo beneficia al Gobierno. Veamos los acuerdos.
Hay coincidencias en admitir que la revolución chavista es una amenaza para las
libertades que nada tiene que ver con las expectativas de cambio que esperaban
los venezolanos. Hay claridad, también, en que así como se rechaza este gobierno
de comandita, se huye de las viejas prácticas clientelares, corruptoras o
sectarias que si bien fueron negativas en el pasado, son peores en el presente.
Está claro, además, que muy pronto el deterioro institucional y económico será
irreversible y los costos que pagará el pueblo serán muy elevados. Asimismo, hay
consciencia de que cada día que pasa el país avanza en una dirección que
incrementará el sufrimiento, la fractura social y la violencia entre los
venezolanos. Se puede concluir, entonces, que esta competencia entre forma y
tiempo trunca la unidad de la oposición mientras avanzan los planes del
Gobierno.
Veamos los argumentos que esgrimen unos y otros. Los gradualistas querrían
acabar con la pesadilla por las buenas porque 'lo que comienza bien termina
bien'. Los radicales piensan que no hay tiempo y que la solución debe ser ya y a
com o dé lugar. La contrarréplica conservadora dice que lo que viene puede ser
peor, mientras que los apurados los acusan de colaborar en la tragedia que
significa destruir el país. Conclusión irónica cuando la economía esté
totalmente destrozada, la FAN desmantelada, la banca quebrada en manos del
Estado, el país sembrado de odios y resentimientos, armado y desmoralizado con
un gobierno bolivariano en plena posesión de bienes, instituciones y petróleo,
entonces por fin, unos y otros, descubrirán las coincidencias. Entonces... será
muy tarde. Este es, en esencia, el dilema que tenemos los venezolanos. Se trata
de una de esas paradojas que gustan discutir los filósofos en los congresos y
que, de tan difícil y dura, los hombres de carne y hueso no esperan jamás tener
que vivirlas ymucho menos estar en situación de tomar decisiones en las que
siempre algose pierde.
Hace quizá unos dos años, un helicóptero del Cuerpo de Bomberos de Caracas
intentaba sofocar un incendio en el Avila. En la difícil operación era necesario
mantener el vuelo mientras que uno de los bomberos intentaba descender. En algún
momento, el fuego los obligó a levantar vuelo pero el peso del compañero se los
impedía. Al comandante de ese equipo le tocó la terrible y dura decisión de
soltar la cuerda y salvar a los bomberos que se encontraban en la nave. Este
hombre corajudo declaró a la prensa: 'tuve que seguir el procedimiento'.
La situación actual nos está llevando a extremos que nadiede sea y,
desafortunadamente, en el TSJ y la AN está el evitar daños mayores. Son ellos
los que tienen en sus manos 'el procedimiento'. Sin embargo, están actuando como
el fuego y dejándole a los ciudadanos la tarea de levantar > vuelo cuando no
pueden. Esto no es justo, simplemente no es justo.
RESPUESTA DE Alexander
Guerrero
A mi pareció una nota escrita en un entorno pesimista, aunque la realidad que
describe pareciera lógica, hay un mensaje subyacente que avisa sobre las
posibilidades de éxito de la revolución, y que no comparto, creo que pase lo que
pase, el proceso se truncara por si mismo, lleva una inercia de destrucción en
sus entrañas y ya tenemos como en escasos tres años, el tal proceso se consume
así mismo. Claro que en su auto destrucción se llevara la democracia en los
cachos, porque aunque se contraponga a él los sectores inteligentes de la
sociedad, es esta forma de democracia que conocemos y hemos vivido la que dio
origen a su propia destrucción a través de este salto atrás, el engendro esta
allí.
La revolución quebrará aunque ello provoque sacrificios y muchas victimas, mis
temores son por lo que queda de país y el rumbo que el pueda tomar en el futuro
cercano. Venezuela es petróleo y ese petróleo es del Estado, ello como es sabido
reproduce una estructura de incentivos que propicia la formación de grupos de
intereses corporativos entre los cuales se cuenta a este de "revolucionarios"
cuyo objetivo es la captura de renta sin que ello lleve inscrito algún móvil de
compensación.
Todos los grupos de intereses, de una manera u otra, perfilan sus objetivos en
función de la captura de esa renta, y defienden por ello la estructura d
propiedad de esa renta, porque en ello se les va la vida. Hubo una época que
esos grupos de intereses eran partidos políticos y corporaciones de empresarios
y sindicatos y mientras la renta alcanzaba para el reparto a todos las
contradicciones nos producían los engendros que conocimos y que reventaron en
febrero de 1992, donde los unos se pusieron de acuerdo con los otros para
fracturar la republica, lo consiguieron.
Tirios y troyanos, en una especie de coalición antihistórica que CAP no
entendió, tenían como hilo conductor y comunicador la renta del petróleo. Todos
los procesos políticos de esos años estuvieron sazonados con la renta del
petróleo, el golpe de 1992 tenia en el subconsciente la conjunción de intereses
que requerían del petróleo para su sobrevivencia, empresarios, políticos,
intelectuales, militares, curas, se dieron la mano para sacar del poder a quien
intento quebrar la estructura de incentivos que menciono arriba.
Esos mismos estuvieron detrás de Caldera en la campaña electoral de 1994, la
crisis financiera acabo con una porción considerable de empresas e instituciones
y en cierto modo trajo un barajo alrededor del poder, dándole al sistema
democrático otra posibilidad de vivir al aceptarse el entierro del paradigma
rentista sin conocer o estar informado que la apertura petrolera, aunque chueca
para mi gusto, llevaba en sus entrañas el termino del régimen rentista y de su
estructura de incentivos.
Sin embargo, poco duraría, porque el interés que los grupos tenían en ese
proceso era el fiscal, y hasta allí. Con la campana electoral de 1998, volvió la
entente rentista, pero en su forma mas cruda porque quienes ahora accedían al
poder eran los excluidos en cierto modo del reparto de las ultimas dos décadas,
la venganza estaba fraguándose. Lo relevante sin embargo fue el hecho visible
que muchos que estuvieron en 1992 y convinieron para montar a Caldera en 1994,
con apenas una porción pequeña del electorado, estaban reunidos alrededor de
Chávez, pero esta vez no se les ocurrió pensar que aunque estaban en la mesa los
nuevos amos del poder traían su propia agenda, sabiendo que durante el proceso
también liquidarían a quienes los habían acompañado.
No daré nombres pero Uds. los conocen empresarios, políticos, intelectuales,
curas y militares ahora de nuevo al reparto, pero les salio Boves en el camino
no solo a los mantuanos sino a los realistas. Pasaron dos años para que
comprendieran que los nuevos amos del poder venían por la definitiva y traían
una agenda de tierra arrasada.
Transfigurada la estructura de rent seekers y grupos de interés por la
revolución, sobre el poder se yergue un grupo que intenta monopolizarlo,
mientras tanto otros grupos quizás haciendo de tontos útiles, acá menciono los
medios de comunicación, se dieron a la tarea de apartar y sumergir a otros
grupos de intereses, a aquellos que habían ejercido el poder por décadas aunque
en honor a la verdad la alternatividad y ciertos arreglos con contratos mas o
menos definidos creaban un entorno de convivencia decente, pero también dejaba a
otros apartados y excluidos de la torta rentiera.
Es evidente que la precomposición política de esos grupos, los viejos y los
nuevos, para agruparlos con alguna flojera, no es fácil porque aun no se
distinguen las agendas rentistas de cada cual. Sin embargo los sucesos del 11 de
abril vieron de nuevo aparecer los acostumbrados rent seeker que pensaron
despacharse el poder en una carambola.
Ahora toca descubrir la agenda de cada cual, y los medios que han comenzado a
llevar palo de la revolución porque no van para el baile rentista de esta, no
les quedara remedio que remendar las cosas y recuperar el tiempo perdido porque
ahora esta en juego la propiedad privada, desde el papel hasta los contratos y
licencias con el estado, no lo creían hasta no hace mucho, ahora parece que no
lo dudan. Ello trae un cambio de calidad, para decirlo en términos marxistas,
porque el juego es duro, porque en ella se va la vida, y la democracia.
Pero como todo proceso de cambio no todos los que venían en el caballo de Troya
venían a quemar a Troya, y este se ha venido consumiendo porque nació bastardo
de una relación que resulto ser incestuosa, nacía de un proceso democrático al
cual no se debe, y por el cual se acabara. Solo tendría vida en la medida que
subvierta el orden democrático y ya sabemos que el país esta en la calle.
Creo que las cosas están mejor que hace unos meses o hace un año, el régimen
esta paranoico porque su jefe no tiene vida quieta y esta sometido a presiones
que le llevan la vida. Si no lo agarra el chingo lo agarra el sin nariz, no me
queda duda.